La interiorista escribe «Como agua para chocolate»

Estudio de Interiorismo en Barcelona

Es curioso observar que hay una clara tendencia de abrir las cocinas al espacio de la casa, a inter relacionar los ambientes y a crear una comunicación en ellos. Queremos vivir unificando. ¿y por qué?

Desde que fuimos trasladándonos a las ciudades enfocamos las cocinas a la mera función, apartándolas de la vida que se generaba en el resto de la casa.

Como agua para chocolate no es una receta de cocina, es la historia familiar que se cuenta a través de las emociones cocinadas que iban traspasándose de generación en generación alrededor de una mesa. Donde Nacha y Tita se comunican a través de los vapores cocinados de sus vidas, sus desdichas, deseos y placeres. Allí donde se viven en intimidad los secretos y los pensamientos más profundos. Una historia basada en el amor y las recetas que reponen el alma y el cuerpo de sus heridas. Y eso, trasladado a nuestras vidas modernas es lo que queremos recuperar, dar vida al interior de la cocina.

Volver a encontrarnos,  integrar los espacios y relacionarnos mientras cocinamos, hablamos, escuchamos música. Dejando que la cocina sea un lugar más donde se abre y se invita a la unión.

¿Cómo te gustaría a ti? ¿Abierta o cerrada?