La interiorista escribe «En lo simple está la belleza»
Estudio de Interiorismo en Barcelona
Hablábamos en el artículo anterior de que dormir, descansar, es una actividad tan necesaria como el comer. El interiorista como profesional que trabaja el entorno de las personas para mejorarlo, tiene la sensibilidad de observar y sentir cómo puede ser el gran cambio que su cliente necesita.
¿De qué manera positiva se puede intervenir, para que esa mejora haga que en su vida aumente la felicidad y el bienestar?. Porque de eso también va nuestra profesión. A veces no es tanto que un gran cambio se de con grandes inversiones y mobiliarios excepcionales diseñados a medida. Puede darse con el atractivo del color, la sencillez del detalle, el orden, la luz y una buena detección del lo que falla para mejorarlo.
Ambientes frescos, naturales y bien acomodados. Habitaciones que dan ganas de echarse a dormir la siesta en verano y anochecer abrigados en invierno. Habitaciones dispuestas para acogernos con lo simple y lo delicado. Camas con cabezal para darnos esa sensación de seguridad, almohadas grandes y pequeñas…
Y aquí en este ejemplo, la belleza está en lo simple.
¿Qué es para ti la belleza?